
Si deshidratamos la piel nos durará mucho más, y si después de deshidratada la molemos tendremos un polvo dorado con sabores entre cítricos y amargos que podemos usar en nuestros dulces caseros o en inventos como el de hoy.
Es muy sencillo, además no pongo cantidades, por lo que podrás tener una creación única y personal.
En un cuenco grande voy añadiendo, primero los ingredientes secos, luego los húmedos y al final los aditivos.
Ingredientes para nuestro exfoliante casero:
- Posos usados de café (efecto exfoliante)
- Polvo de cáscara de limón deshidratada (efecto exfoliante)
- Glicerina vegetal (efecto emoliente, humectante y conservante)
- Aceite de almendras (efecto hidratante)
- Aceite esencial de limón (efecto tonificante y conservante) y de pomelo (efecto diurético y estimulante del sistema circulatorio y conservante)
La cantidad de aceite y de glicerina dependerá de la textura que quieras conseguir, así que ve probando poco a poco y que no te quede demasiado líquido.
Espero de verdad que te animes y lo pruebes! Deja la piel hidratada durante la ducha y no hace falta utilizar crema después.
Yo lo recomiendo sólo para el cuerpo, para la cara es demasiado agresivo y podría irritarnos la piel. Para este caso puedes utilizar por ejemplo harina de avena.
Te dejo un enlace a otra receta muy sencilla de limpiadora facial.
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